El Plan Anual de Política de Empleo 2022 concreta los objetivos a alcanzar en este año en el conjunto de España y en cada una de las distintas CCAA, y recoge los indicadores que se van a utilizar para valorar el grado de consecución de dichos objetivos.
Este plan contiene tanto el conjunto de los servicios y programas que cada Comunidad Autónoma llevará a cabo, como los del Servicio Público de Empleo Estatal. Las características generales del Plan son las siguientes:
- Luchar de manera efectiva contra la precariedad laboral.
- Evitar a toda costa el uso abusivo y fraudulento de becas y prácticas no laborales.
- Incorporar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, particularmente en materia de lucha contra la segregación laboral, que debe formar parte de la actuación de los Servicios Públicos de Empleo a todos los niveles (intermediación, formación y diseño y aplicación de los programas.
- Integrar el principio antidiscriminatorio en todas las acciones, no solo por razón de género, sino también por edad, ideología o convicciones, religión o creencias, origen racial o étnico, salud, discapacidad, orientación sexual, identidad de género y características sexuales.
- Otorgar prioridad o tratamientos específicos a los colectivos más vulnerables o con especiales dificultades en el mundo laboral.
- Situar a las personas jóvenes como protagonistas de su trayectoria hacia el empleo digno por medio de itinerarios personalizados integrados en un sistema de orientación para el empleo cualificado y estable.
- Crear oportunidades de acceso a nuevos empleos en nuevos sectores, tomando como referencia la transformación hacia un contexto verde, sostenible, colaborativo y digital, impulsando el acceso al empleo de calidad de las personas jóvenes en sectores emergentes como la economía digital, economía verde, o del cuidado.
- Incrementar la cualificación de las personas jóvenes dotándolas de las competencias profesionales requeridas por el mercado de trabajo.
- La crisis sanitaria ha incidido en la situación del empleo de las personas y requiere acciones específicas para ofrecer soluciones integrales que den respuesta a las consecuencias adversas a medio y largo plazo en los planos educativo, formativo y profesional de las personas jóvenes.
- Introducir mayor flexibilidad en su funcionamiento y gestión.
- Potenciar el desarrollo de una comunidad de cooperación horizontal y vertical, estableciendo los pilares para el trabajo conjunto con los interlocutores económicos y sociales.
- Establecer los mecanismos para mejorar el diálogo y la colaboración con las empresas a fin de lograr la mejor adaptación de las capacidades de las personas jóvenes a las necesidades de las mismas.
- Reforzar la dimensión local de las políticas activas de empleo dirigidas a las personas jóvenes.
- Fomentar su difusión con la máxima claridad y transparencia.
- Mejorar los procesos y optimizar los recursos.
- La digitalización integral del servicio de formación para el empleo de las personas jóvenes como una cuestión esencial, tanto en la relación con las personas usuarias, como en el ámbito de la formación y en la generación de un sistema de datos compartido.